Apostar a un proyecto y llevarlo a cabo sin temor al fracaso

Cuando la semana pasada me confirmaron finalmente que era la nueva corresponsal de la radio y que salíamos al aire el Sábado a las 9 de la mañana de Argentina, me pasaron también el tema a desarrollar y me quede como colgada en el tiempo.

Lo primero que pensé es que tenía que encontrar un tema que uniera,  mi experiencia personal de “Apostar a un proyecto y llevarlo a cabo sin temor al fracaso” y mi experiencia de vida en Inglaterra… después de todo, esta oportunidad de estar en la radio se me dio justamente por estar viviendo en Gran Bretaña.

Yo podría contarle a la gente que escucha la radio que cuando me fui en el año 2000 yo era una arquitecta de 26 años apenas recién recibida. Que vengo de una familia con un cierto bienestar económico y que decidí dejar todo, armar una valija e irte a vivir a España… sin NADA!! Sin proyecto, ni casa, ni trabajo, ni amigos de esos que te hacen la gamba… nada… solo la ilusión de conocer un lugar distinto, de saber como es que vive otra gente…

Resulta que le comente a una amiga que me estaba costando mucho poner mis ideas en un papel y me dijo: No te entiendo Gaby, es casi natural. Vos tenes una vida que muchos de nosotros quisiéramos tener, viviste en tres países diferentes. Tu vida no es monótona como la de muchos de nosotros que nacimos, crecimos, trabajamos, nos casamos (todo en un radio de 3 km)… Vos tenes una vida rica, llena de experiencia emocionantes, de viajes, de cambios de domicilio y mudanzas transcontinentales, de trabajos en lugares extraños, de aeropuertos, de gente tan diferente… una vida en la que aceptaste los cambios a las trompadas y sin mirar atrás…

Yo le dije: Patricia…. Yo también tengo miedos, no soy la súper mujer que vos estas pintando…lo que pasa es que tengo mas ganas que miedo… eso es lo que hace la diferencia.

Yo decidí migrar, cambiar de país, cambiar de idioma, de manera de conducir… son todas experiencias emocionantes que generan un montón de angustia y excitación… De la misma manera, levantarse a la mañana para ir a trabajar y pasar por tres manifestaciones, dos atascos y viajar en el colectivo medio colgado, también  constituye un desafío…  en todos los casos, el miedo es ese motor que te llena de adrenalina y te hace vibrar… aceptar el desafío que cada día nos pone la vida (allá, acá o en el Congo) requiere de una dosis de locura, mucha valentía y por sobre todas las cosas amor al trabajo.