Entonces, parece que las mujeres estamos hechas de otra Madera… una madera distinta a la de los hombres… tiene que ver con nuestra naturaleza.
Un hombre joven sin una mujer a su lado es un niño inmaduro. Un hombre a los treinta y pico sin una mujer a su lado es un solteron… un hombre a los 40 sin una mujer a su lado comienza a pensar como su madre (y si es que aun no vive con ella, lo hará pronto). Un hombre de 50 sin una mujer a su lado es un viejo verde…
…que pasa por las cabezas de los hombres cuando no tienen una mujer a su lado?
Las mujeres ponemos fantasía en la vida de los hombres. Abrimos la puerta del horizonte y le ponemos un toque sentimental a cada concepto. Todo lo absoluto pasa a ser completamente relativo. Todo lo simple se convierte inevitablemente en algo exquisito.
Ahhh… que seria de nosotras si no viviéramos cada día creyendo que le hemos cambiado la vida a nuestro hombre?
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